La Bicicleta. (Estilos de vida)

Era Navidad corría 1964 y mi carta a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente incluía una bicicleta, aquel programa de Radio Juventud de Mazarrón desde el que los Pajes informaban a diario de nuestras andanzas infantiles a las 20,30 h. era un sin vivir, hoy te has portado regular, hoy te hemos visto haciendo esto… Aquella niña de 5 años sentía latir su corazón agitado y pensaba: si, me la van a traer; no sé, a la mejor no me la traen… Me la trajeron. Era una BH de señorita con portaequipajes y timbre, roja y blanca, con sus dos ruedines traseros laterales. En ella aprendí a montar, incluso, al año siguiente en las Fiestas Patronales, que se celebran en Diciembre en Honor a La Purísima, participé en la carrera “tortuga”, la carrera en la que quien ganaba la prueba era el participante que llegase último/a a la meta. Con ella iba del chalet de la playa al supermercado en los veranos, alguno, molesté con mi timbre al mismo Pedro Piqueras (conocido entonces entre las Sras. como "el telbombón") y a su esposa; lo siento, también acudía a las pistas de karts en invierno cuando éramos sólo cuatro los que pasábamos allí nuestro tiempo libre y así mientras iba creciendo iban subiéndome el sillín, poniendo parches a las cámaras e incluso cambiando alguna vez las cubiertas.

Exactamente igual a aquella tuvo su primera bicicleta la mayor de mis hijas.

Mi siguiente bicicleta llego diez años más tarde, en 1974, por aquel entonces nuestra residencia estaba en Lejona (Leoia en la actualidad) y mis diarios desplazamientos a Guecho desde allí eran incomodísimos, desde el apeadero de FEVE, única unión de trasporte público, hasta la casa, había más de dos km. que recorría hasta cuatro veces diarias, por eso mi Orbea plegable azul, se convirtió en un enser indispensable en mi vida diaria durante la primavera de aquel año y el siguiente.

Ahora, en Chiva, estoy restaurando una viejísima bicicleta Mobylette GAC de mujer, color verde que estaba en el almacén de la caseta de unos vecinos y con su permiso pienso hacer de ella nuevamente, ese vehículo que fue en su día.

Leonor Mª Yepes Garcia

Chiva. Febrero 2017.